Tiempo atrás no había amor en el mundo, lo que llegó a causar miles de guerras y disputas, hasta que…
En un pueblecito conocido como Ailati vivía un muchacho llamado Mateo, el dios de la ira, él cuál hacía que todo el mundo estuviese enfadado, ya que tenía el don de transmitir ese sentimiento. Mateo controlaba todo el pueblo, por eso todo el mundo era así, como él, tenían mal humor,eran bordes, se peleaban por todo, hasta por las cosas más insignificantes.
En cambio, Tobías, el dios del amor, era la única persona que no soportaba ver como se trataba la gente y el desprecio que se tenían los unos a los otros… Era lo contrario a Mateo,su hermano mayor.
Tobías lo único que deseaba era que el pueblo estuviese en paz y que su gente se quisiera y dejara de sentir odio.
Mateo machacaba siempre a su hermano, ya que no le gustaba su forma de pensar y odiaba que constantemente quisiera hacerle cambiar para ser una mejor persona.
Mateo llevaba controlando el pueblo desde hacía años, años en los que hizo de la gente unas personas horribles y maleducadas.
Tobías harto de la situación decidió reunir al pueblo para intentar hacerles ver que no estaba bien como se trataban y que tenían que quererse y cambiar su actitud. Mateo se enteró de los planes que se llevaban a cabo en su pueblo y sin pensarlo acudió al lugar del encuentro,con refuerzos, para detener a Tobías y encerrarlo en el sótano de su casa.
Cuando llegó, estaba en el centro de la plaza .La gente disfrutaba viendo la situación causada por Mateo y empezaron a gritar en contra de Tobías. Este, decepcionado, no puso resistencia ante su injusta detención y no tardaron en llevárselo.
Pasaron días, meses, años… y Tobías seguía encerrado en aquel sótano.
Una noche de tormenta, una bella señorita, Amanda, hija de la diosa de la felicidad, bajó a llevarle la cena a Tobías. Este se quedó sin habla en cuanto la vio bajar, se preguntaba qué hacía una señorita como ella en aquel lugar. Amanda respondió todas las dudas de Tobías, resulta que su familia la había enviado allí como castigo.
Siguió pasando el tiempo y Tobías olvidó el motivo de porque estaba en aquel sótano, solo podía pensar en la bella Amanda. La pareja de amigos se hicieron íntimos. Ninguno conseguía llegar a comprender esos sentimientos que estaban surgiendo, hasta que se dieron cuenta de que estaban enamorados. No podían vivir el uno sin el otro. Por ese motivo, una tarde mientras que Mateo dormía, Amanda robó las llaves del sótano para que Tobías y ella pudieran huir.
A la mañana siguiente, amaneció un día cálido y agradable, pero no duraría mucho , porque cuando Mateo bajó al sótano a comprobar si todo estaba en orden y encontró el sótano vacío, empezó la guerra.
Se puso tan furioso que cerró todo camino con una barrera de fuego para que su hermano no pudiese escapar, el cielo se tiñó de negro debido sus gritos y con sus fuertes patadas de rabia, empezaron los truenos.
Amanda y Tobías en su intento de escapar se vieron rodeados por todos y Mateo no tardó en aparecer. Este le lanzó un rayó a Amanda, quien cayó inconsciente al suelo. Tobías con una lágrima rodando por su mejilla, fue envuelto por cientos de rayos de sol. Mateo a su vez fue envuelto por rayos eléctricos. Era el momento en el Tobías iba a luchar realmente por el amor que tenía a su pueblo y a Amanda.
Tobías alzó la vista a su hermano y logró derrotarlo.
Como castigo sería desterrado a un lugar donde nunca más nadie supiera de él.
Enseguida Tobías fue a socorrer a Amanda con quien se dio cuenta de que quería pasar el resto de su vida.
Gracias a ese acto de amor y al destierro de Mateo, el pueblo despertó de la pesadilla y conoció lo que era el amor por la gente y por las cosas. Amanada y Tobías gobernarían el pueblo hasta el fin de sus días con todo su amor y alegría.
Ailati fue el primer pueblo que conoció lo que era el amor.
UN TOMATE ANDANTE 